El Tercer Pilar – por Julián Blanco
Con el afán de aportarte perspectiva en un sector tan valioso como el de las energías renovables, desde Grupo Desarrolla queremos hacerte disfrutar de un texto escrito por nuestro invitado al Blog: Julián Blanco:
«A lo largo de la historia, sólo ha habido 3 potencias globales en el planeta. La primera fue España, cuyo dominio global estaba basado en la superioridad de sus ejércitos. La segunda potencia mundial fue el imperio británico, que basó su dominio no sólo en su superioridad militar sino también en la económica. Efectivamente, las empresas inglesas fueron las primeras multinacionales del planeta y la conjunción de este poder económico y militar se demostró imbatible durante casi dos siglos. La tercera potencia global de la historia es ahora Estados Unidos y su superioridad se basa no ya sólo en su poderío militar y económico, que además también tienen, sino, sobre todo, en el científico y tecnológico. Cada una de las potencias desbancó a la anterior añadiendo un nuevo elemento o pilar que reforzaba y potenciaba los anteriores constituyendo un sistema mucho más poderoso que la simple suma de partes. Y este último elemento, el científico y tecnológico es hoy en día el que claramente determina la posición y relevancia de cada país en el contexto mundial.
Toda actividad económica está necesariamente basada en el conocimiento, y no hay empresa que tenga algún grado de relevancia o liderazgo mundial que no base dicha relevancia en una investigación también de primera línea. Lo uno, hoy día, es imposible sin lo otro. Siguiendo con el razonamiento, no es posible para un país tener una investigación de primera línea que apoye sus empresas y la calidad de vida de sus ciudadanos sin un apoyo explícito, decidido y cada vez más importante a la investigación. Una buena prueba de ello es que el actual programa de investigación más importante en Europa (Horizonte 2020) tiene una dotación total de 70.200 millones de Euros y el que lo va a reemplazar a partir de 2021 (Horizonte Europa) tiene una propuesta de financiación, por parte de la Comisión Europea, de 94.100 millones (incluso considerando el abandono británico de la Unión).
Si hay un tema en el que España tenga una especial relevancia mundial es en el de las energías renovables y, dentro de ellas y de forma muy particular, en la energía termosolar (o energía de concentración solar térmica) en la que, de los aproximadamente 6.000 MW comercialmente en operación en todo el mundo, el 78% han sido construidos por empresas y tecnología española. Esta tecnología, al igual que el resto de las energías renovables, ha visto como gracias a la investigación y a la innovación de las empresas, sus costes se han reducido de una forma muy notable en los últimos años.
Además esta tecnología, gracias a su capacidad de almacenamiento térmico que permite seguir produciendo electricidad durante la noche (ya hay varias plantas en el planeta que han demostrado la factibilidad de la operación continuada durante días), presenta una complementariedad muy buena con otras energías renovables no gestionables en la actualidad (como la eólica o la fotovoltaica), permitiendo una penetración de renovables en las redes de distribución mucho mayor de los casi simbólicos porcentajes que hasta muy recientemente hemos podido observar en muchos países. Además esta tecnología de almacenamiento, desarrollada totalmente por el sector termosolar, se está apuntando claramente como la que puede reconvertir muchas de las centrales de carbón que se vana cerrar en Europa en los próximos años, permitiendo reutilizar los bloques de potencia de las mismas y alimentando dicho almacenamiento con los excesos de energía no gestionable que se van a tener en una gran cantidad de países a poco que todos los pronósticos de evolución energética se vayan cumpliendo. En este sentido, parece más que claro que en el actual contexto de preocupación global por el cambio climático ya no se va a inaugurar, al menos en la Unión Europea, ninguna planta adicional ni de carbón ni de gas natural ni ninguna otra basada en combustibles fósiles.
Uno de los centros de investigación que ha jugado un papel clave, tanto en el desarrollo de esta tecnología como en que porcentaje anterior del 78% sea en estos momentos una realidad, es la Plataforma Solar de Almería (PSA), ubicada en el municipio de Tabernas (Almería). Desde la PSA llevamos ya tiempo avisando e intentando llamar la atención sobre el peligro que corre el actual liderazgo mundial de la industria y sector termosolar español, liderazgo y protagonismo que va a pasar en poco tiempo a manos de China. China no sólo está embarcada en un ambicioso proyecto nacional para replicar con la termosolar lo ocurrido hace unos años con el sector fotovoltaico (donde China pasó de ser un actor marginal a copar en la actualidad el 85% del mercado mundial), sino que sus planes van mucho más allá para conseguir ser la siguiente (cuarta) potencia mundial, añadiendo a los 3 pilares anteriores el cuarto de la población. Sin embargo, en España todavía tenemos una clara oportunidad que va a venir del cierre del sector nuclear en los próximos años. Esto va a requerir que esa energía “gestionable” sea reemplazada por otra que también debe de ser “gestionable”, lo que supone una magnífica oportunidad para que el sector termosolar español pueda no solo mantener sino también reforzar su posición actual. No hay que olvidar que esta energía es ya clara y notablemente más barata que la nuclear (la única alternativa actual sin emisiones de CO2), como el reciente abandono por el Reino Unido del largo y muy ambicioso proyecto nuclear en Hinkley ha demostrado. Pero esa … es otra historia».
Julián Blanco, Director de la Plataforma Solar de Almería